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Si nos preguntamos qué sabemos del río que lleva el nombre de nuestra ciudad, seguramente podremos decir que nace en la Fuente del Río, en los límites del Geoparque Sierras Subbéticas y que recibe agua de arroyos y posibles bolsas subterráneas que bajan de la Sierra de Cabra. En años de lluvia, la Fuente Vieja es prueba de estos surgimientos de agua que afloran a la superficie y llaman la atención a cuántas personas nos hemos acercado a comprobar la riqueza natural de nuestro entorno, en la que el agua es uno de nuestros más preciados patrimonios. Probablemente muchos puedan decirnos que desde ese privilegiado lugar en que nace, recorre varios términos municipales, en los casi 70 kilómetros de cauce que tiene hasta desembocar en el río Genil del que es afluente.
El río que tanto supone para nuestra riqueza hortofrutícola, permite un sistema de acequias que parten desde la misma Fuente del Río, desviando parte de sus cristalinas aguas para regar las Huertas Altas y el Pedroso. Discurre bordeando la ciudad que le da nombre y una vez que pasa el puente Mojardín confluyen de nuevo sus aguas en la zona del antiguo molino del Fondón para adentrarse en las llamadas Huertas Bajas de Cabra y seguidamente en dirección Oeste pasa por los términos de Monturque, Aguilar de la Frontera, Montilla y Montalbán hasta desembocar en el Genil junto al límite con la provincia de Sevilla, cerca de las aldeas de Huertas Bocas del Salado y La Montiela, pertenecientes al municipio de Santaella. Los arroyos Guadalazar y Santa María son algunos de sus más caudalosos afluentes y a lo largo de su recorrido por la zona de Aguilar de la Frontera, también comunican sus aguas con las de la Laguna de Zóñar.
Permite un aporte de agua para consumo humano y disfrute general de nuestra población que muchos solemos agradecer y que hacen de Cabra un envidiado lugar para vivir con esta riqueza que tenemos tan asumida.
Sin embargo, a lo largo de la historia reciente, parece que en su recorrido urbano le hemos dado la espalda al río. Pasa junto a nosotros y casi no le echamos cuentas. Pero si que le echamos porquerías y nos olvidamos de la importancia de mantenerlo limpio, de dejar sus riberas libres y en su justa dimensión, de estar pendientes de sus crecidas o de sus momentos de sequía. Parece como si el Río no fuera cosa nuestra. Y así hemos visto con agrado iniciativas como la del grupo "Mójate por el Río", arropadas por personas que desde el respeto a la naturaleza y el convencimiento de la importancia de mantener nuestro río en condiciones, han puesto en marcha una labor de limpieza que a la vez es reivindicativa para recuperarlo como parte de nuestro entorno vital.
También el Ayuntamiento llevaba tiempo buscando un proyecto de recuperación integral del río Cabra en su recorrido urbano. Parece que ahora ha llegado la hora y que los recursos que hacían falta para comenzarlo están disponibles.
La presentación el viernes 27 en el Cinestudio a las cinco de la tarde. Seguro que será de gran interés para la ciudadanía conocer de primera mano esta información.
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