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Este movimiento, nacido en 2020, cuenta actualmente con presencia en 33 localidades del país. Las participantes destacaron que el crecimiento de la iniciativa es una muestra del compromiso de muchas mujeres por lograr una mayor igualdad en la Iglesia.
El encuentro, organizado con meses de antelación, coincidió con el inicio del nuevo pontificado del papa León XIV, circunstancia que las asistentes valoraron como un signo positivo, confiando en que se mantenga la senda de sinodalidad iniciada por su predecesor, el papa Francisco.
Durante el evento, las integrantes del movimiento expresaron su deseo de avanzar hacia una Iglesia "más circular y menos jerárquica, más laical y menos clerical", así como de fomentar la igualdad de género en todos los ámbitos eclesiales. También manifestaron su intención de mantener un diálogo abierto con la nueva etapa del pontificado y pidieron una reforma de costumbres, doctrinas y leyes que consideran aún ligadas a una visión patriarcal.
Entre los compromisos acordados durante el encuentro destacan:
- La creación de comunidades cristianas basadas en la sororidad.
- La formación continua en teología y pensamiento feminista.
- La promoción de la teología feminista desde espacios cotidianos y públicos.
- La participación activa de mujeres en todas las esferas eclesiales, incluida la liturgia.
- El apoyo a la pastoral de la diversidad sexual.
- La exigencia de estructuras eficaces contra abusos en el ámbito eclesial.
- La elaboración de materiales litúrgicos con perspectiva de género.
- El impulso de una espiritualidad centrada en la vida y el compromiso social.
- La colaboración con redes internacionales del feminismo católico, especialmente en el sur global.
El encuentro concluyó con una reafirmación del compromiso de las participantes por una Iglesia más inclusiva y abierta a las voces de las mujeres.
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