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25 Aniversario del Instituto Nieves López Pastor (1994-2019) en Villanueva del Arzobispo (Jaén)
El pasado jueves 19 de diciembre se celebró en el Teatro Regio de Villanueva del Arzobispo (Jaén) el primer acto conmemorativo oficial del 25º aniversario de la creación del Instituto de la localidad en 1994, que lleva el nombre de la egabrense Nieves López Pastor desde el curso 1997-1998 por iniciativa de Ana María Segarra, su primera directora, y que también fue discípula suya. La jornada fue organizada y moderada por el actual director del centro, Sebastián Medina González, consistiendo la actividad en un homenaje a la escritora y docente Nieves López Pastor a través de una charla-coloquio a cargo de diversas personalidades educativas y locales, entre los cuales había pupilos suyos, alternando con un bonito recital consistente en la lectura de algunos de sus poemas con acompañamiento musical por parte de alumnas del propio Instituto y terminando la actividad con preguntas de varios estudiantes a los invitados.
Este artículo pretende fundamentalmente reivindicar su figura y darla a conocer al lector interesado, ya que es una escritora que al no haber publicado demasiado su obra literaria en vida, aún tiene mucho que enseñar y aportar para aquel que la quiera descubrir. Escribo estas líneas y realizo dicha reivindicación como profesor de Secundaria en la especialidad de Historia que trabaja en el Instituto que lleva su nombre, y que a la vez está realizando desde hace varios meses una investigación histórico-biográfica sobre ella, recopilando y ordenando datos aportados por Manuel López (cronista oficial de Villanueva del Arzobispo) que llegó a conocerla en vida, y también buscando nueva documentación de manera intermitente pero constante al menos desde febrero de 2019.
Los datos que aporto a continuación son ciertos y están actualizados, y he elaborado una reflexión personal a partir de ellos, pero dichos datos pueden ser contrastados por otros y mi discurso puede ser rebatido con diferentes argumentos. Dicho lo cual mi investigación, que sigue abierta, se acerca bastante al "estado de la cuestión" en torno a quién fue Nieves López Pastor (1901-1978). En principio, puede decirse que es una mujer desconocida en España, ni siquiera en Andalucía, aunque a un nivel más local, en su pueblo natal de Cabra (al sur de la provincia de Córdoba en el entorno de las Sierras Subbéticas), a algunos puede que les suene la calle "poetisa Nieves López Pastor" situada entre la Avenida Fuente del Río y el Hospital Infanta Margarita, y que se inauguró durante la alcaldía de José Calvo (1991-2000); y en la comarca de Las Villas y del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en el este de la provincia de Jaén y concretamente en Villanueva del Arzobispo que fue su pueblo de adopción, todo el mundo conoce el Instituto de Secundaria que lleva su nombre desde 1997 en honor a la enorme labor docente que allí realizó "sembrando cultura" desde la época de la oscura posguerra, y donde se la conoce como "Licenciada Nieves López Pastor" o simplemente "Doña Nieves" por la profunda huella que dejó entre sus discípulos.
Si se conoce su vida y su obra, se puede comprobar que fue una mujer extraordinaria de una gran valía intelectual y con una cultura humanística y clásica enorme, con profundos conocimientos de linotipia para la edición e impresión de libros y de textos, que como escritora cultivó no sólo el género lírico, sino también el narrativo con el ensayo histórico y el género dramático, con al menos una obra de teatro que nunca llegó a publicar, como tantas obras suyas.
Se cuenta que tenía una gran personalidad y fuertes convicciones políticas republicanas que marcaron su destino (a veces de manera algo trágica como ya se verá), pero a la vez que era una persona de una honda religiosidad cristiana y profunda espiritualidad, con una enorme humanidad y que aunque fue muy exigente para que sus alumnos estudiaran era también muy generosa con ellas, y que todo ello la llevó a convertirse en un verdadero referente para aquellos que la llegaron a conocer en su adolescencia y juventud.
Etapa egabrense (1901-1926)
María de las Nieves López Pastor nació el 7 de abril de 1901 en el pueblo de Cabra, en el seno de una familia acomodada de origen madrileño por parte paterna y egabrense por parte materna. Existe ejemplar de su partida de nacimiento en el que consta que nació en la misma casa familiar, situada en el nº 12 de la calle Enrique de las Morenas, en pleno centro de la localidad. Nieves López estudió en el Colegio San José de Calasanz su etapa de educación primaria (1907-1910, obligatoria de los seis a los nueve años) regentado todavía hoy por las Madres Escolapias (orden fundada en España por Paula Montal en el siglo XIX) y situado en el antiguo Castillo-Palacio de los Condes de Cabra.
Hay referencias de que en esos años recibe clases de don Luis Flores Leña, maestro superior, y gracias a sus padres leyó y conoció en profundidad la obra literaria del escritor Juan Valera (Cabra, 1824-Madrid, 1905) como por ejemplo su cuento "El pájaro verde" (publicado en 1901). Su etapa de educación secundaria la realiza en el Instituto Nacional de 2ª Enseñanza "Aguilar y Eslava", no muy lejano al domicilio familiar y parece ser que a los catorce años ya hizo sus primeros escritos literarios, aunque no hay constancia de ninguna obra concreta. Lo que sí es muy probable es que hubo alguna interrupción en sus años de escolarización de la Educación Secundaria, lo cual era bastante frecuente en esa época, incluso entre las clases medias y altas. Tampoco hay que olvidar que un hermano suyo, llamado Francisco escribe la obra "Un beso y unas flores", un pequeño libro que publica en 1920 en Cabra en la Tipografía de Manuel Cordón y con prólogo de Juan Soca, y que se lo dedica junto a sus padres.
Es interesante resaltar que durante esta etapa consigue emanciparse de manera legal el 11 de enero de 1923, según consta en un anexo de su partida de nacimiento, contando entonces con 21 años (por lo que aún era menor de edad ya que entonces se lograba a los 23) y con permiso de su madre que ya era viuda. Algunas fuentes señalan que debido a un desamor producido durante esos años en Cabra pudiera ser que encauzara su vida hacia el mundo cultural y académico y no pensara en casarse.
Hay que recordar que entonces estaba en vigor la Ley Moyano de Educación (1857), aunque se reformó en la etapa civil de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera conocida como Directorio Civil (1925-1930) con Eduardo Callejo como ministro de Instrucción Pública, distinguiéndose entre un bachillerato elemental y otro universitario. Y quizás esta reforma pudo favorecerla y encauzarla hacia los estudios universitarios. Sea como fuese, retomó sus estudios de Bachillerato en 1925. Gracias a la ayuda inestimable de Antonio Suárez Cabello, del Museo y de la Biblioteca de la Fundación Aguilar y Eslava, he podido encontrar el expediente académico de esta época, ingresando como alumna libre el 30 de abril de 1925, con veinticuatro años de edad, de doce asignaturas, consiguiendo graduarse meses después y se le expide el título de Bachiller el 27 de enero de 1926. Entonces ya está pensando estudiar una carrera universitaria en Madrid, aunque no sabemos aún cómo pudo conseguir costearse los estudios. Quizás trabajando y ahorrando o bien por parte de la herencia recibida de su padre, pero aquí las hipótesis quedan abiertas. En todo caso, esta etapa de niñez, adolescencia, juventud y primera adultez en Cabra será muy recordada en muchos de sus poemas.
Etapa madrileña (1926-1946)
Es difícil de imaginar el cambio tan drástico que se produciría en su vida con el viaje que realizó para irse a vivir a una gran ciudad como Madrid, capital de España, desde Cabra, un pequeño pueblo andaluz de provincias. Se matricula por libre en la Universidad Central de Madrid en fecha indeterminada en la Facultad de Derecho, por lo que no está claro su año de llegada a la capital. Aparece como estudiante residente en la "Residencia de Señoritas" y matriculada en Derecho durante los años 1926, 1927 y 1928. Podría ser que viviese ya allí o sólo se trasladase allí intermitentemente al matriculase como alumna libre. El ambiente universitario madrileño de esos años sufrirá los avatares del final de la Dictadura de Primo de Rivera (1921-1930) y la Universidad Central con su Facultad de Derecho y de Filosofía y Letras no serán una excepción.
Según un estudio de Encarnación Lemus López, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva, sobre las estudiantes andaluzas universitarias de la Residencia de Señoritas, Nieves López Pastor coincide en sus años de estudios universitarios con la malagueña Victoria Kent (1891-1987), también matriculada en Derecho y que llegó a ser una muy reconocida abogada penalista (primera mujer española colegiada en Madrid y con bufete de abogados propio) y que ejercerá años después como política feminista, destacando en el debate por el sufragio femenino en las Cortes de la Segunda República (1931) y como Directora General de Instituciones Penitenciarias. Siendo ambas de las primeras mujeres andaluzas licenciadas y doctoradas en Derecho en España.
La Residencia de Señoritas, que emulaba a la masculina, era entonces un auténtico hervidero cultural producto de la ideología pedagógica krausista y renovadora de Francisco Giner de los Ríos y María de Maeztu, quien será una de las fundadoras del Lyceum Club Femenino en 1926 junto a Victoria Kent, Zenobia Camprubí o Isabel Oyarzábal. Tanto en la Universidad, como en la Residencia y el Lyceum, es donde coincidirá directa o indirectamente con lo mejor de la intelectualidad española y tratará a grandes personalidades extranjeras como la poetisa chilena Lucila Godoy Alcayaga (1889-1957), más conocida por su seudónimo literario de Gabriela Mistral, a la que años más tarde, en 1945, se le concedería el Premio Nobel de Literatura o al escritor hispano-cubano Alfonso Hernández Catá (1885-1940) que también fue embajador de su país en España.
La escritora chilena viajó a Europa por primera vez en 1924 con estancia en Madrid, como así consta en los archivos de la Residencia de Estudiantes, habiendo reseña de dos visitas: una como residente ese mismo año de 1924 y otra en 1928 como asistente en otoño a un Congreso de la Federación Universitaria en representación de Chile y Ecuador. Es esa la época la de eclosión de la llamada "Generación del 27" en la que los últimos años se ha ido reivindicando el valor literario y artístico de mujeres como María Teresa León, Rosa Chacel, Concha Méndez, Carmen Conde, Ernestina de Champourcin, Josefina de la Torre, Maruja Mallo o Maruja Manso llamadas los últimos años las "Sin Sombrero", por el gesto de atrevimiento y rebeldía de quitarse el sombrero en público. Y a la que legítimamente Nieves López Pastor se podría sumar tanto generacionalmente como por sus virtudes literarias.
Estas amistades se reflejarán en la poesía de Nieves López cuando le dedique poemas tanto a Hernández Catá como a Gabriela Mistral, con la que también tiene una larga relación epistolar. En referencia a Alfonso Hernández Catá decir que fue un importante escritor (poeta, novelista y dramaturgo) junto a su cuñado Alberto Insúa también hispano-cubano (periodista con importantes crónicas de la Primera Guerra Mundial en el periódico ABC), que se movían en los círculos literarios de la época en Madrid: tertulia o café literario del crítico de arte José Francés en el café Jorge Juan del barrio de Salamanca desde 1921, donde también se movía el escritor y caricaturista villanovense Ricardo García López (1890-1984) más conocido como "K-Hito".
De estas relaciones y amistades hemos encontrado una conexión y un hallazgo: un retrato escultórico de Nieves López Pastor, es un busto realizado en yeso hacia 1930-31 por Juan Luis Vassallo y presentado en marzo de 1932 en el Salón del Heraldo de Madrid dentro de la muestra "Artistas en Acción" junto a otra de Manuel Machado (según consta en el periódico "La Libertad"). Y la conexión está en que el crítico José Francés alabó bastante ese retrato de Nieves López Pastor del escultor Vassallo. Decir también que Hernández Catá, Insúa, Francés y Concha Espina escribieron poco antes la novela colectiva "La diosa número 2" publicada en la Editorial Renacimiento en Madrid (1931).
Continuando con la vida de nuestra escritora en la capital española, a día de hoy no tenemos constancia de que Nieves López ejerciera como abogada durante esos años madrileños, ya que había obtenido la licenciatura y el doctorado. Sí que había referencias por artículos de prensa de que lo hizo como linotipista durante al menos trece años. Hay que recordar que la linotipia era la forma estándar de la industria de la época para la publicación de periódicos, revistas y carteles y que Madrid, como capital del país, era un importante centro de edición y publicación. Por otro lado, consigue además en esos años el título oficial de taquígrafa en la Escuela Central de Madrid, por lo que sus conocimientos técnicos y jurídicos eran bastante avanzados. Con esos antecedentes no es de extrañar que se presentara a unas oposiciones para cualquier Administración.
De lo que sí hemos obtenido constancia documental (Diarios Oficiales, Gazeta de Madrid, publicaciones de la Marina...), es de que antes de marzo de 1936 había ingresado en el Cuerpo de Auxiliares de los Servicios Técnicos de la Armada (C.A.S.T.A.) como operaria y con destino en la Imprenta del Ministerio de Marina en Madrid. Durante esos años ocurre el trágico estallido de la cruenta Guerra Civil (1936-1939) en el verano de 1936. Su hermano, Francisco López Pastor, que había sido un militar veterano en la Guerra de Marruecos, es en julio de 1936 teniente de la guardia civil, y protagoniza el golpe de Estado de los luego llamados "nacionales" o "franquistas" en su localidad natal y alrededores (columna hasta Nueva Carteya).
Deducimos que Nieves López Pastor sigue estando en Madrid, ya que en 1937 publica un bello poema pacifista, y en mi opinión hasta conciliador, titulado "De la paz los campos" en la revista "Avante. Semanario del Hogar Marino", una publicación militar republicana en septiembre de ese año. Eso hace pensar en la evidente distancia política existente entonces entre ambos, aunque posteriormente a la guerra civil no parece haber afectado a sus relaciones familiares. Por ser esa vinculación a la causa republicana fue represaliada al terminar la contienda civil: hay un expediente con su nombre completo en el "Portal de Víctimas de la Guerra Civil y represaliados del franquismo" perteneciente al Centro para la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) en el que consta que fue juzgada e indultada por el Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas entre 1940 y 1944. También hay constancia en el "Diario Oficial del Ministerio de Marina" en junio y octubre de 1940 causando baja como linotipista del ya citado C.A.S.T.A. por Consejo de Guerra y condenada "a la pena de seis meses y un día de prisión menor".
En un terreno más personal, hay una carta manuscrita de Nieves López Pastor, y cuyo original se conserva en el Archivo Nacional de Chile y fechada el 28 de septiembre de 1946, en la que felicita a Gabriela Mistral por la concesión del premio Nobel de Literatura. Las dificultades económicas de la Posguerra española serían muy evidentes y en ella se dice textualmente: "Ahora me gano la vida dando clases particulares". Se continúa diciendo: "No abandono tampoco mis aficiones literarias y sueño en publicar en esa querida América algunas cosas mías y hasta que usted las patrocine con un prólogo. Son cosas de nueva literatura...", y consta como domicilio la calle General Oraá nº 20 en el barrio de Salamanca de Madrid.
Etapa villanovense (1946-1973)
Señalar que ganó el importante premio literario "Juan Valera" en Cabra en 1955, y que tiene numerosísimos poemas escritos a lo largo de su vida desde villancicos a sonetos, aunque solo lograra publicar alguno de ellos en el libro colectivo "Ala al Viento" de 1965. Tampoco se puede olvidar su trabajo como archivera y bibliotecaria municipal, que fue la que la trajo a este pueblo y que le hizo promover la lectura entre sus pupilos y el estudio por la historia. Así hay que destacar su importante labor de investigadora con su obra, aún hoy no publicada pero tan importante, llamada "Aportación a una posible Historia de Villanueva del Arzobispo" (1954).
A resaltar la enorme labor docente que llevó a cabo en Villanueva del Arzobispo, su pueblo de adopción, en un tiempo tan complicado como fue la España de la Posguerra, en la que ella fue "sembrando cultura" llegando a convertirse en un verdadero referente cultural y educativo para varias generaciones de jóvenes villanovenses entre los años 1946 y 1973, que fueron los que ella estuvo como bibliotecaria y archivera en el pueblo, así como su labor docente preparando en una academia local a alumnos para que pudieran presentarse a las pruebas de Bachillerato por libre en otras localidades (Baeza o Villacarrillo) y así poder continuar con su formación llegando muchos de ellos hasta la Universidad.
Es difícil poder hacerse una idea de las enormes dificultades y carencias existentes en un pueblo de una comarca como la de Las Villas y una provincia como Jaén en esa época de tiempos oscuros para la política, la economía y la cultura, y en la que, casi siempre y por necesidad, se priorizaba el trabajo manual sobre el intelectual como única salida a los infortunios y a las carencias que desgraciadamente tenía entonces el mundo rural. Y gracias a su trabajo como maestra, y seguramente debido a su gran capacidad de convicción, de aliento y de motivación, fue convenciendo a muchos de sus pupilos y discípulos de que podían vencerse todos esos obstáculos y dificultades con el esfuerzo personal para labrarse un futuro mejor a través de los estudios.
Nota de la Redacción:
Óscar Marcos Jurado es profesor del Departamento de Geografía e Historia con destino definitivo en el IES Nieves López Pastor de Villanueva del Arzobispo (Jaén). Cordobés de nacimiento, es Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba en 1999. Lleva trabajando como profesor en Andalucía desde 2006 en diferentes provincias. Actualmente es el responsable de Formación en su centro y se encuentra realizando una biografía sobre la figura de Nieves López Pastor.
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