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Abrió el acto «sencillo, esperado y necesario», el delegado de Cultura, Ángel Moreno Millán que señaló que tiene lugar «tras muchos años de espera en los que han trabajado muchas personas de forma altruista». Se ha instalado un cenotafio con el nombre de todas las personas fallecidas, que fue descubierto por el alcalde Fernando Priego. A continuación se realizó una ofrenda floral en la que participaron los portavoces de los grupos municipales en el Ayuntamiento. Delante de la lápida con los nombres se ha instalado un pebetero con una llama encendida que servirá de memorial para todas las personas homenajeadas con este acto y monumento. Entre las intervenciones se pudieron escuchar algunas piezas musicales interpretadas por un dúo de violín y piano
El alcalde procedía a dar lectura a un discurso señalando que «se da cumplimiento al mandato plenario y a las conclusiones de la comisión de Memoria Histórica, con el trabajo que desde entonces se ha venido realizando para que ninguna víctima de la contienda y posguerra quedase fuera de este homenaje.
DISCURSO DEL ALCALDE EN EL HOMENAJE A PERSONAS FALLECIDAS EN LA GUERRA CIVIL Y POSGUERRA EN CABRA
«Queridos paisanos, hoy con este homenaje unimos el recuerdo y el dolor de todos los egabrenses, de todos, ante los asesinatos y la barbarie que atrozmente los españoles soportaron durante la Guerra Civil y la postguerra. Hablamos de todos porque éste es un monolito al recuerdo y a recuperar del olvido a aquellos egabrenses a los que les fue arrebatada la vida y la dignidad, con independencia de quienes fueran sus verdugos, con independencia de que ideología defendían, muchos de ellos niños sin ideología, sin pensar en si fueron fusilados, paseados o bombardeados.
Hoy no distinguimos, hoy los recordamos y homenajeamos a todos, porque ni la vida de las víctimas ni el dolor se sus familias entienden de bandos ni colores, porque afortunadamente hoy vivimos en un país en libertad que decidió abrazarse y reconciliarse, porque todos eran egabrenses y todos inocentes de una Guerra cruel y fratricida que rompió a familias enteras y destrozó a todo un país.
Cuando hablamos de reconciliación y concordia no es sinónimo de olvido ni de inacción. Una cosa no quita la otra, claro que es moralmente exigible recuperar los cuerpos de personas vilmente asesinadas que un día salieron de su casa y no volvieron, claro que vamos a seguir comprometidos y vamos a seguir haciéndolo, lo que no queremos es que esto sirva de excusa para hacer política de confrontación y de rentabilidad política enfrentándonos unos contra otros.
Si algo nos debió enseñar el enfrentamiento civil es que nunca mas debemos andar la senda del odio, la división y la desconfianza entre los españoles. Debemos, unidos de la mano, mirar hacia un futuro en paz y libertad, donde la discrepancia sea respetada y nos haga mejores, donde la pluralidad sea una seña de identidad de la que sentirnos orgullosos y nos complemente.
Es el momento de recordar alejados del rencor, es el momento de desterrar el odio y la confrontación, pero también es el momento de restituir a las víctimas, de devolvérselas a sus familiares y de que puedan descansar en paz y así cerrar para siempre las heridas que aún pudieran quedar abiertas.
Es justicia, es moralidad, es ética y es convivencia entre todos. »
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