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Cada domingo se publicaba La Opinión, con unos precios de suscripción mensual de 0,50 pesetas en Cabra y fuera, 2 pesetas al trimestre, 3,50 pesetas al semestre y 6 pesetas al año. Los originales de los colaboradores no se devolvían. La redacción estaba en la calle Juan Ulloa, 44, junto a la imprenta y administración, en la papelería Manuel Cordón. E indicaba «todos los autores serán responsables de sus escritos».
El periódico, hoy digitalizado, se publicaba en dos pliegos de cuatro páginas y gran formato, casi siempre berlinés, (3,15x4,70) que era el más habitual del momento, salvo el caso del ABC que solía usar el formato arrevistado que sigue teniendo.
En la primera página, junto a una especie de banner, el anuncio de Camisería Gómez, también de la misma familia que la imprenta del periódico. A cuatro columnas, varios artículos, como el dedicado a las obras del Asilo bajo el titular «Una limosna por Dios» que contaba una generosa donación para la casa de Santa Teresa Jornet. Otra columna recogía varios versos de Juan Soca en su reciente publicación «El alma encendida», que había publicado el que hoy da nombre a nuestra biblioteca. Y no podía faltar la dedicada al Santuario de la Sierra, que se encontraba «muy deteriorado» y con una carta y circular al hermano mayor, Manuel Mora y Aguilar, desde Málaga, firmada por Julián Oteros Luque, reclamando la colaboración para la restauración y proponiendo un boletín de suscripción para recoger dinero al efecto.
Junto a las habituales secciones del periódico, como las GACETILLAS, se publicaba la relación de donativos para las obras del asilo; publicidad varia, edictos del Gobernador Civil y del alcalde constitucional de Cabra, por entonces Rafael Blanco Serrano; algunas notas sobre fútbol y el Club Deportivo Egabrense en una colaboración firmada por T.B.O. que recoge una interviú al presidente del C.D. Egabrense, José Pallarés. La semana religiosa reseñaba los cultos que se habían celebrado en los templos de la ciudad, junto a una nota necrológica y la página de cierre con la publicidad de varias firmas entre las que se incluía una de la Casa del Libro, de Madrid, con las novedades de la colección universal de CALPE; los representantes de Anís PRETEL y Moriles Fino Paquito; o de la Olla Exprés (Miguel Pérez Chacón), de los seguros La Mundial Agraria (José Morillo Roldán), el anuncio de la exposición de arados Jabalí que se podía ver en la calle del Tejar, número 26 siendo su representante Abundio Muriel Márquez; la imprenta y papelería de Manuel Cordón o el Elixir Callol, que «da fuerza, vigor y juventud» a la venta en farmacias y droguerías.
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