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Esta fecha viene a servir para destacar «la importancia histórica del largo recorrido de la enseñanza secundaria en España». Desde la creación de los institutos de segunda enseñanza por el Plan Pidal de 1845 hasta hoy se han formado en sus aulas, bibliotecas y laboratorios muchas generaciones. Por eso los institutos históricos son memoria de la educación y de sus agentes. Han atesorado magníficas experiencias personales y colectivas, pero también importantes bienes materiales: archivos, bibliotecas, colecciones didácticas, edificios, laboratorios e instalaciones, manuales escolares o libros de actas y expedientes que dan fe de su devenir.
El IES Aguilar y Eslava de nuestra ciudad ha sido, desde los inicios de este proyecto, pionero y ejemplo en la defensa de toda esta riqueza y junto a la Fundación Aguilar y Eslava, vienen trabajando para potenciar no sólo el valor patrimonial que conservan y que permanece custodiado en el histórico edificio del antiguo Real Colegio de la Purísima, sino para dar a conocer tantas y tantas facetas y tantas personas de la comunidad educativa y social, en las que la presencia del instituto y del colegio, ha supuesto un elemento fundamental en la Educación y la Cultura.
El Instituto, que se creaba en el Real Colegio de Humanidades de Cabra en 1847, ha sido y es una de las instituciones más importantes de nuestra historia educativa. Y junto a su actividad docente, que cumplía con toda solemnidad 175 años el pasado febrero de 2022, y que sigue siendo referente, no ha dejado de desplegar esfuerzos junto a la Fundación Aguilar y Eslava para promover y desarrollar iniciativas encaminadas a conservar, proteger y difundir el legado y la memoria de las generaciones que nos precedieron y de la historia de una institución que cuenta en su haber con más de 345 años.
La entrega de la Medalla de Andalucía en 2019 a la Fundación; la concesión de la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio al Instituto en 2022; la medalla de la Subbética, la distinción de Cordobés del Año, o la medalla de la Ciudad de Cabra, son sólo algunos de los reconocimientos (quizá los más significativos) de una trayectoria que hemos impulsado en torno a esta riqueza educativa de la que la Fundación e Instituto Aguilar y Eslava, es pionera y modelo.
Esta doble conciencia de la riqueza del patrimonio histórico educativo que contienen los institutos históricos de España y el peligro de su pérdida o deterioro está en la base de un maravilloso movimiento que, en un tiempo relativamente corto, y con el esfuerzo llevado a cabo, ha logrado articular una red de centros con patrimonio histórico educativo que ha recibido el apoyo de diversas administraciones estatales, autonómicas y locales y de diversas instituciones.
Este movimiento que se inició tímidamente a finales del año 2006 ha cosechado unos logros muy notables: se han realizado jornadas estatales, se ha hecho efectiva la coordinación para mejorar la formación en las técnicas de conservación y catalogación de los diversos materiales, se ha dado un salto cualitativo fundamental al iniciar un grupo de profesores un trabajo de investigación con los fondos y una utilización didáctica de los mismos en el trabajo en el aula de hoy mismo. Una labor que requiere mucho entusiasmo, liderazgo de los equipos directivos, mucho trabajo individual y colectivo de los profesores y, sobre todo, mucho compromiso con la educación pública de calidad que es la vertebradora de nuestro sistema educativo y uno de los elementos más importantes de cohesión de nuestra sociedad. La entrega de la corbata de la Orden de Alfonso X El Sabio a la asociación, que fue comunicada en Cabra por el entonces ministro de Educación, Ángel Gabilondo, con motivo de las quintas jornadas en 2011, fue uno de los más destacados hitos para testimoniar la importancia del trabajo realizado. La Fundación e Instituto Aguilar y Eslava de Cabra impulsaron y promovieron muchas de las iniciativas que hicieron posible la constitución de la asociación que también tuvo lugar en el emblemático edificio de la Plaza de Aguilar y Eslava.
En este mes de febrero en el que también celebramos el aniversario de la creación de nuestro instituto, que es fruto de una Real Orden de Isabel II del 24 de febrero de 1847, y después de la celebración del 345º aniversario del testamento de Don Luis de Aguilar y Eslava que tenía lugar el pasado enero, desde La Opinión de Cabra nos sumamos a la celebración de este Día Nacional de los Institutos Históricos de España, con el convencimiento de un trabajo bien hecho, con resultados palpables, con una realidad que puede percibirse en el presente y con un futuro alentador en el que estamos convencidos que podremos seguir aportando la experiencia y trayectoria que desde la Fundación y el Instituto, han sido y son, modelos a seguir en la defensa, conservación y difusión de un patrimonio educativo fundamental que ha de ser conocido por las actuales y futuras generaciones.
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