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Un total de cuatro astados del hierro de Antonio Ramírez, recorrieron las calles más céntricas del municipio, en dos turnos con un toro y una vaquilla en cada ocasión, comenzando a las 12:30 de la mañana y a las 18:30 horas de la tarde respectivamente. Una vez que el animal se encuentra libre en las calles que sirven de recinto, es la habilidad y pericia de los corredores quienes junto a la fuerza del animal lo conducen, propiciando múltiples carreras, resbalones y enganches de los participantes en los lugares menos esperados, como rejas, balcones o elementos del mobiliario urbano.
Aunque por la mañana no se saldó ningún incidente destacable, en el "pase" de tarde deslució el buen ambiente de esta tradicional fiesta. La primera vaquilla tuvo que ser devuelta a los cajones donde son transportados apenas 10 minutos después de haber salido, ya que se encontraba totalmente indiferente respecto a las personas congregadas, sin dar juego alguno.
Tras el tercer chupinazo de la tarde, salió el toro que supuestamente debía de cerrar los festejos del mes de Agosto, y que a pesar del gran juego que dio entre los presentes, tuvo que ser atado a una de las barreras que rodeaban el recorrido. Ello fue impulsado tras la leve cogida a un joven que fue levantado por el toro, y al caer se golpeó en la cabeza.
Rápidamente fue atendido por la Cruz Roja y se acercó hasta el Centro de Salud de la localidad, lugar desde el cual fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital "Infanta Margarita" de nuestra localidad una vez encerrado el cuarto astado. La próxima cita será el domingo 9 de Septiembre, en las fiestas en honor de Nuestra Señora del Castillo.
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