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Ni fía, ni porfía, ni entres en cofradía
01.05.10 - Escrito por: Juan Cobo Ávila
He leído recientemente en la prensa que el Partido Popular ha presentado un decálogo de medidas para, a su juicio, mejorar la Semana Santa de Cabra.
Desconozco las motivaciones que han llevado a este grupo político a plantear tal iniciativa que, caso de haber salido adelante, alguno de sus puntos conlleva la intervención directa del ayuntamiento en la vida de las hermandades, lo que supondría una auténtica fuente de conflictos.
Así ha sido hasta ahora cada vez que las relaciones, entre la entidad municipal y la que aglutina a las cofradías, han salido de lo estrictamente necesario para organizar la Semana Mayor.
Y no hablo de oídas. Me tocó vivir situaciones complejas entre los dos organismos desde fuera y desde dentro, desde dentro y desde fuera. Digo esto porque, durante ocho años, fui vicepresidente de la Agrupación de Cofradías y tuve que lidiar con el Ayuntamiento y durante ocho fui concejal del Ayuntamiento y tuve que lidiar con las Cofradías. Y, por si sirve de algo, voy a contar aquí algunas de las experiencias en las que tuve la suerte de participar a lo largo de dieciséis años.
El año 1994 era alcalde de Cabra Pepe Calvo, concejal de juventud Ramón Narváez, presidente de la Agrupación Rafael Ruz y el que esto escribe vicepresidente.
La Agrupación pidió al Ayuntamiento un local y se nos dio una sala en la casa de la juventud. Allí se instaló la sede de la Agrupación, a pesar de la frontal oposición del consiliario, que no veía con buenos ojos, y así nos lo hizo saber, el traslado a dependencias municipales. Unos años después otra junta de gobierno de la Agrupación desmontó la sede.
El año 1999, siendo concejal de turismo, propuse a la Agrupación la creación de un museo, que además sirviera de sede, en la Capilla del Asilo que todavía estaba en pie. Ese mismo año, con motivo del 150 aniversario de la concesión del titulo de ciudad a Cabra propuse, primero a la junta de gobierno y después a las cofradías reunidas en la casa de la juventud, la realización de una Magna Procesión del Santo Entierro. No se porqué oscuros intereses, lo que en principio pareció una magnifica idea, poco a poco fue degenerando en que el Ayuntamiento quería manipular la Semana Santa y hubo que desechar la idea. Si sé que se perdió una oportunidad única, porque esa Magna hubiera estado presidida por la Infanta Margarita y retransmitida a toda España por TVE. Al final perdió la Semana Santa.
Ese mismo año, y supongo que a raíz de aquello, circuló una carta firmada por los párrocos y consiliarios de Cabra, dirigida a las cofradías para que no invitaran a las autoridades civiles a las procesiones, lo que provocó la dimisión del hermano mayor del Corpus, que ya había cursado la invitación y que se negó a retirarla.
Todo esto que aquí cuento lo vivió también en primera fila un miembro de la actual ejecutiva del Partido Popular.
El año 2003 salí de la política y de toda actividad publica, pero sé que mis compañeros de corporación propusieron, de nuevo, la creación de un museo de Semana Santa. Y se, por miembros muy destacados de la Agrupación, que el obispado, a instancias del consiliario, desestimó que los enseres de la cofradías se depositaran en dependencias municipales. Y eso lo saben los Hermanos Mayores de la época.
En fin, desde mi humilde experiencia, y sin ánimo de pontificar, recomendaría a los políticos municipales lo que dice el refranero popular: “ni fía, ni porfía, ni entres en cofradías”.
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