|
|
Un tema original: los pasados Barcelona-Madrid
05.05.11 DESDE LOS MIRADORES - Escrito por: Rafael Valentín Villar-Moreno
 Me reconozco futbolero. Y como tal he visto la reciente serie de partidos entre los dos equipos “grandes” de nuestro fútbol. Confieso que aunque llevo toda la vida siendo aficionado poco provecho le he sacado a mi afición, ya que a estas alturas confieso que de este deporte no entiendo “ni papa”. Por mucho que lo intenté mi cultura futbolera no me daba para ver, el maravilloso partido copero que el Real Mouriño, estaba haciendo en la final del campeonato. ¡Y debía ser verdad!, el comentarista de la tele lo decía. Y lo que dice la tele va a misa, que digo a misa ¡a misa mayor!.
La cosa no queda ahí, otro, ¿o el mismo? comentarista, me intenta convencer de que el el europartido del Bernabeú ha sido una exhibición blanca. Intento creer que estoy equivocado, y debo estarlo, pero después de estos telecomentarios, las cifras dicen que los catalanes han tenido el balón en sus pies el 82% del tiempo disputado. Aquí mi desconcierto es absoluto, esa cifra también la ha dado la tele. Y por lo tanto va a misa. Mucha misa me parece ya, sobretodo cuando cada vez a misa va menos gente.
Así que después de tantos años la única conclusión posible es la que antes digo: “de fútbol, ni papa”. Ahora eso sí, he disfrutado como un loco, viendo y oyendo a un montón de sabios televisivos, intentando fuera de sí, justificar lo injustificable. Me refiero a los “contertulios” de Marca TV y a sus colegas de Intereconomía, de hecho cuando están en “faena”, y los paso “zapeando”, les concedo medio minuto, tiempo suficiente como para comprobar su mala educación, su forofismo incondicional y su frustrada vocación de entrenadores del Real Madrid. Son sin duda quienes mejor entienden si un tal Benzemá debe jugar por la derecha, caer a banda o ir al “higo su tía”, como decimos de forma un tanto ordinaria pero certera, en Cabra.
Con el regocijo de verlos completamente cabreados y más fuera de sí que de costumbre, los he aguantado en estos días un par de minutos, tampoco hacen falta más. Pero la verdad es que aunque también son la tele, son unas teles menores, una teles de Regional Preferente, si acaso, y no me han convencido en absoluto. Trataban de beatificar a un tal Pepe, y por ahí no paso. Se lo que ví durante todo el partido, y en la jugada de marras, y el tal Pepe, es más puerco que una mofeta.
Antes de que me saquen las tiras de pellejo los seguidores del Real Madrid, me apresuro a declarar que al principio he calificado de “grandes” al Madid y al Barcelona, toda mi vida he sido partidario de un club “pequeño”, pequeño pero único e irrepetible: el Real Betis Balompié. Mi mayor fijación en este caso en el Madrid, sólo se corresponde con el dislate que yo, que no entiendo de fútbol, observaba entre lo que me contaban y lo que estaba viendo, curiosamente y de forma subjetiva aprecio que los comentaristas de nuestra cadena autonómica debieron nacer, no en nuestra Comunidad, sino en la calle Concha Espina. Y es una pena, aunque sea chauvinismo, que jóvenes periodistas andaluces estén en el paro e importemos comentaristas.
También influye que los medios de “desinformación” madrileños, estén más a nuestro alcance que sus correspondientes catalanes. ¿Se imaginan las cadenas catalanas de Regional Preferente, diciendo lo mismo pero al contrario, que las madrileñas y además en catalán?, para suicidarse, aunque no sea muy cristiano.
Los seguidores de mi edad y generaciones siguientes de los equipos “pequeños”, o sea todos los demás, aprendimos en los campos “el odio eterno a los romanos”, en este caso a “los grandes”. Esto no lo digo por decir, ya que si un año teníamos un equipo competitivo y bueno, como los puntos a disputar en casa con el Madrid fueran importantes, nos mandaban a Ortiz de Mendibil como árbitro. Si era el Barcelona, también tenía su “cuadra” de colegiados, aunque más por debajo de la mesa. En tiempos pre-democráticos los favores al Barcelona fueron más destacados que en la época del regimen, siendo curiosamente su principal favorecedor Franco Martínez. Así que curtidos por muchas injusticias, a los “pequeños”, lo que verdaderamente nos pide el cuerpo cuando los grandes juegan entre si, es un imposible: que pierdan los dos.
Ahora el fútbol ha variado, yo nunca hubiera ido a un estadio escoltado por la policía, como ahora acuden los seguidores contrarios. Nosotros gritábamos como diablos, podíamos sacar de quicio a algún jugador contrario que tuviera un lance ridículo, llamándole tonto a coro el resto del partido, éramos inmisericordes cuando un jugador del otro equipo caía al suelo lesionado, profiriendo lastimeros ¡ayes!. Todo ello sucedía en el campo, sin previa organización, y en el campo terminaba. ¡Igual que ahora!
Lamentablemente son los propios clubes quienes amparan la violencia, o al menos les rien las gracias a los violentos. Cuando el Real Madrid fichó a Mouriño, la prensa afín calificó el fichaje de arma anti Barcelona. Con este entrenador y esta prensa amarilla el Real Madrid no necesita buscar enemigos, los tiene dentro.
|
|
|
|
|
|
Facebook
Twitter
Youtube
Livestream
