Síguenos en:

Facebook

Twitter

Youtube

Livestream

Hemeroteca (1912-1989)

Hemeroteca (2002-2005)

Fundación "Aguilar y Eslava"

Fundado en 1912  |  AÑO 113º  |  DIARIO DIGITAL  |  I.S.S.N.: 1695-6834

Buscar con en laopiniondecabra.com

1912-2012: cien años de sinceridad e independencia

laopiniondecabra.com

Una reflexión actual.

30.05.11 - Escrito por: Jesús Gómez Medina

A veces se suele decir que los árboles no dejan ver el bosque. Otras, que hay que despegar, ver las cosas con cierto distanciamiento para tener las cosas claras.

Lo evidente es que muchas veces nada cambia para que todo cambie. No sé cómo se las ingenian ciertas personas dedicadas a la política para resistir los embates sin el menor atisbo de autocrítica.
Quizá en este país se lleve poco esa práctica sana de la autorreflexión. Quizá haya personas realmente diestras en el arte de manipular a los timoratos dando a entender que todo cambio es peligroso aún cuando se esté hablando desde una izquierda que siempre debe estar atenta a la ciudadanía.

No entiendo cómo los políticos grises , esos que manejan el fondo del armario buscando recambios para la nueva temporada, esos que buscan siempre una cabeza ajena que cortar antes que la propia , urden y entretejen con el fin de mantenerse en segunda fila dirigiendo los hilos que sostienen los que están moviéndose en primera línea.

Lo cierto es que, amparados en algo tan grande como un aparato, se muestran como diestros prestidigitadores que nos hacen un “pasa-pasa” ante las narices vendiéndonos una nueva realidad que de novedosa tiene poco.

Una vez aprendí de otro más sabio que “si no deseas que algo se realice, crea una comisión o grupo de reflexión”. Allí se actuará con cierta dosis de pose escénica, de sesión de psicoterapia colectiva donde los principales responsables diluyen su propia responsabilidad en la del grupo. Todos somos responsables de todo a la hora de afrontar las pérdidas ( como en la economía global ) pero sólo unos pocos son los protagonistas cuando el viento sopla a favor. En política, como en economía. A nadie se le escapa ya que la crisis actual es debida a que la avaricia de unos pocos -de Goldman Sach y otras empresas financieras- se disparó hasta “las montañas de la locura”. Y es que ni el mismo Lovecraft diseñara tamaña absurdez o sinsentido. Todos hemos pagado con nuestro dinero los dislates de los ejecutivos financieros. ¿Ahora se nos pide algo así en lo político? Espero que no, que cada palo aguante su vela malgastada por sí mismo.

El tsunami económico de hace tres años (o muchos más, pues se remonta a la era Clinton agudizada por Bush) aún nos devasta colateralmente a las economías dependientes de lo que se cuece en la Calle del Muro.

El otro tsunami (el electoral ) era más que predecible, pues el grado de enfado de la sociedad era más que evidente. Las manifestaciones del 15-M no han sido sino la punta del iceberg.
Lo que resulta curioso es que ciertos líderes de toda índole se muestren estupefactos pensando: “¿Pero qué hemos hecho mal?”. Eso pasa en Grecia, Portugal y en las Herillas.

Otro político de más sabiduría- que para ello se ha mantenido en tan difícil mundo tanto tiempo- me comentó una vez que las elecciones no las gana la oposición, sino que las pierde el partido que gobierna. Afirmación que desde hace cinco años oyera no he podido sino comprobar es realmente veraz. Ello justifica que la repercusión haya tenido diferente grado según el sitio.

Lo que sí sucede es que quien está en la cúspide, como en el Olimpo, olvida que los comunes mortales, los ciudadanos sufridores – hartos de ser manipulados- en este mundo de redes sociales han recuperado su protagonismo y, llegado el momento de ejercer ese poder que la clase política le reconoce con la boca pequeña pero que olvida en cuanto se accede a la gestión, han volcado toda su bilis sobre cada uno de los gobiernos europeos y allende los mares a la que han tenido ocasión de ejercer su derecho de votación. A Obama le acaba de salvar cual “match ball” la operación de finiquito de Bin Laden, y bien que se han ocupado de aprovecharlo mediáticamente a fin de recuperar lo que la crisis le había restado, volviendo a los niveles de popularidad de antaño- que sufrieron su cotización a la baja en las legislativas del año pasado donde perdieron la mayoría en el Congreso (como a todo hijo de vecino en el gobierno).

Habrá ahora quien pretenda salvar las tablas intentando aferrarse al aparato de los partidos, quien intente capear el temporal aferrado a su madero tras el naufragio echándole la culpa al boogie de la crisis.

Lo cierto es que no es igual el peso de la responsabilidad a nivel nacional que a nivel más cercano, donde el partido pesa menos a favor de la persona o de su equipo – su cercanía, su empatía con la gente, su imagen personal, sus habilidades personales. En lo cercano es más difícil ocultar el carisma pues todos nos conocemos y hay quien olvida que las palabras o fanfarria no ocultan las acciones del día a día, las actitudes y aptitudes personales pues todos nos conocemos en la corta distancia.

Es por ello tiempo de reflexionar en positivo, de mutar lo inmutable y de que quienes se ocultan tras sus deseos de medranza tras unas siglas abandonen tan dañina tendencia abriendo paso a una nueva realidad y a gente incluso independiente con ganas de cambiar el mundo desde lo pequeño. Ya está bien de exculpamientos y sojuzgamiento o vilipendio cobarde de quienes se atrevan a criticar al poder.

Todos estamos cansados de ver los mismos en los mismos sitios y necesitamos nueva savia para empezar a sentir ese hormigueo llamado esperanza.

Pero como sucede en la naturaleza, las cosas no cambian de un día para otro. Los cambios deben ser tranquilos, sucederse lentamente. No se trata de buscar líderes de paja a los que quemar por una coyuntura temporal- que cuando cambie el viento volvemos a aparecer los mismos en escena-sino replantar nuevas especies que germinen a cierto tiempo vista.

Igualmente es grato escuchar a un gobierno que está dispuesto a acometer cuantos cambios económicos sean precisos cueste lo que cueste electoralmente pues los vicios heredados en economía son muchos y lamentablemente la crisis se ha agravado porque políticos de todos los signos no han gobernado como si del último día en la tierra de la política se tratase, siempre pensando en la rentabilidad electoral futura (y no han sido pocos).

Se debe actuar desde la responsabilidad, desde el presente, con valentía y sin hacer cálculos apriorísticos. Sin miedo a tomar decisiones de calado siempre conducentes a mejorar la realidad del desempleo y combatir la avaricia de los financieros. Mirando cara a cara a los poderosos sintiendo que todo cambio es posible pero sin más cuentas que rendir de las que han depositado la confianza en ellos. A veces el uso de la poltrona endurece los oídos, aleja de la realidad pues una especie de parásitos del poder siempre se apresta a acudir repartiendo halagos y zarandajas que aturden y distancian al electo.

Lejos debe quedar esa estirpe política profesional, de militancias interesadas y memoria electoral de pez.

La humanidad siempre cambia, siempre se reinventa. Igualmente siempre espera la llegada de algo mejor. Esperemos pues que así sea.

Gobernar en estos días supone gran dosis de preparación personal, de sensibilidad social y austeridad absoluta cual monje templario. Ojalá no se cumpla aquella frase de la tía del Vizconde de Vallmont: “Hija, mía, si de algo me sorprendo es de lo poco que ha cambiado el mundo”.

Terminaré con otra frase lapidaria de cine a renglón seguido de las celebraciones de los ganadores. Como el tío de Peter Parker le dijo antes de morir: “Hijo mío, todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Aviso a navegantes políticos eufóricos: hay “mucho tajo”.

más artículos

Cuando todo empieza

11.04.25 | Antonio Ramón Jiménez Montes

Nota de prensa de la Asociación de Empresari@s de Cabra

05.04.25 - NOTA DE PRENSA | Asociación Empresarios de Cabra - AECA

Cuaresma de desinterés general

03.04.25 - LA OPINIÓN DE MATEO OLAYA | Mateo Olaya Marín

JULIÁN GARCÍA GARCÍA, In memoriam

27.01.25 | Antonio Ramón Jiménez Montes

A propósito de una foto de Juan Valera en Washington

15.03.24 | Antonio R. Jiménez-Montes

Feliz Navidad

23.12.23 | Marías de Betania

A propósito del Dios Mitra

04.12.22 | María Luisa Moreno Hernández

Cuatro colores. La bandera y el tambor. 3 de septiembre en Cabra

03.09.22 - 3 de septiembre en Cabra | Antonio R. Jiménez-Montes

Discurso del Premio Juan Valera 2022

02.07.22 | Bryan Perilla

"Los Pelópidas", de Jorge Llopis, brillaron el 18 de junio de 2022, en el Teatro "El Jardinito", de Cabra.

22.06.22 | Rafael Nieto López

Secciones

Webs amigas

laopinioncofrade.com | noticias cofrades
Meteocabra.es | el tiempo
Patio de Cuadrillas | actualidad taurina
Poesía Taurina | decenario de versos táuricos

Sobre "La Opinión"

Quiénes Somos
Redacción
Hemeroteca (1912-1989)
Hemeroteca (2002-2005)
Contacto

Sobre la Fundación

Quiénes Somos
I.E.S. "Aguilar y Eslava"
Museo "Aguilar y Eslava"
El Hombre de la Sábana Santa
La Opinión de Cabra
Coro de Cámara

Aviso legal

Condiciones de uso
Política de privacidad

Síguenos también en:    • Facebook    • Twitter    • Youtube    • Livestream