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Especial Navidad 2013
25.12.13 - Escrito por: Rafael Valentín Villar-Moreno
 Anoche estuve a punto de alucinar. A las 9,30 el pleno había terminado. Y se había tratado en el mismo nada menos que la aprobación de los presupuestos para el inmediato año.
Por culpa mía llegué tarde al "introito", y cuando me puse al loro ya el señor Carnerero estaba en el uso de la palabra. Escuché sus razonadas quejas sobre lo que parece un nulo interés del equipo de gobierno en aceptar sugerencias de nadie. Ya que a todo el mundo se lo han enviado tarde. Estoy de acuerdo con él en lo referente a los grupos políticos, que representan a la ciudadanía, no lo estoy tanto en lo que se refiere al Consejo Económico y Social, que nadie sabe quienes son, para que sirven y mucho menos por que lo son. Y a AECA, entidad privada. Si estos entes tienen algún derecho a esa información previa y a expresar su opinión. usted y yo no somos menos.
Luego el señor Carnerero vino a decir "a mí esto ya no me lo hacen más, porqué con estas y otras parecidas le quitan la ilusión hasta a los mismísimos Reyes Magos, y yo me voy". Creo que esta decisión personal es digna de ser respetada por todos, aunque muchos la lamentemos. El Grupo Socialista reiteró las mismas quejas.
En el tráfago de cifras no pienso entrar. Eso sí agradecer que fuera la señora Peña la encargada de ponerlas de manifiesto, sus informes son mucho más exactos y digeribles que otros pesados leños llenos de cargas de profundidad ideológicas que de vez en cuando intentan colocarnos. Para mí la intervención más desafortunada de la noche fue la que leyó el señor Alguacil. Llegó a decir que los impuestos no han subido. ¿Será que él no tiene que pagar el IBI?, no lo creo.
Una cifra me llamó especial y dolorosamente la atención, los 30.000 euros para el "Niño con liebre". Me parece un dispendio que se gaste esa cantidad para eso. Y ahora me pueden llamar inculto o analfabeto si eso les hace felices. Pero estoy seguro de que con eso euros José Luis Osuna es capaz de repartir cien mil platos de arroz, no ya con liebre, sino con pollo. Además dignos de llamarse platos y de contener una cantidad tangible -que no simbólica de pollo-. Pero en fin como somos un pueblo tan culto y tan valeriano,... ¡nos la dan con liebre!
Como el Pleno fue afortunadamente corto, ¡quién soy yo para alargarme!, si le propongo que compartan conmigo mi perplejidad, y que entre todos busquemos las causas de que hubo en el mismo de especialpara que la cosa saliera así de razonable. ¿Qué ha faltado en este?, ¿qué sobra en otros?
En fin poquito a poco la legislatura va llegando a su final, le pasa lo mismo que al año, y que a este comentario. Sólo me queda reiterarles a todos mis mejores deseos para estas fiestas y que el gobierno por fin cumpla algo de lo que prometió y no nos siga cosiendo a recortes en el venidero 2014. Un abrazo a todos.
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