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La familia necesita de un trabajo y una sociedad decente
27.12.13 - Escrito por: Comisión Diocesana de la HOAC de Córdoba
 El día 29 de diciembre la Iglesia celebramos el día de la Sagrada Familia. Una familia trabajadora de Nazaret en la que el Dios de los débiles y empobrecidos se encarna en la historia humana. Una celebración en la que queremos resaltar, unidos a toda la Iglesia, la importancia y necesidad de la familia en la vida de las personas y de la sociedad.
Y queremos hacerlo, desde nuestra identidad como movimiento de Acción Católica y desde nuestra misión en la evangelización del mundo obrero. Por este motivo, hemos de preguntarnos por la familia en la realidad social en la que vivimos. Y preguntarnos por los retos que nos presenta a la sociedad y a la Iglesia.
Desde nuestra experiencia y fe en Jesucristo, vemos que la familia es una realidad básica y fundamental. Es en su seno donde la persona se hace, se reconoce como tal y desarrolla su vocación a la comunión en el amor. Lugar esencial de experiencia de sociabilidad humana. Lugar primero en el que se aprenden las responsabilidades sociales y la solidaridad. Donde aprendemos a cuidar unos de otros, especialmente de los más débiles. Donde se desarrollan unas funciones que la hacen ser célula primera y vital de la sociedad.
Pero, comprobamos también, que las relaciones entre persona, familia y sociedad están mediatizadas por la aplastante realidad en la que nos encontramos, muy relacionada, por cierto, con la forma en que se comprende y se organiza el trabajo: 5.904.700 personas desempleadas; 1.807.700 de hogares con todos sus miembros activos en paro; más de tres millones de personas en pobreza severa ?personas que viven con menos de 307 euros al mes- según un informe de Cáritas; familias desahuciadas y sin hogar; aumento de la pobreza energética; incremento de los precios de los productos básico; políticas de recortes salariales, en educación, en salud, en protección social....Las consecuencias para muchas familias son dramáticas: inseguridad, tensiones e incluso violencia
¿A qué se debe todo esto? El Papa Francisco en Cágliari, nos ha recordado "...es consecuencia de una elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero. Dios quiso que en el centro del mundo no hubiera un ídolo, sino el hombre, el hombre y la mujer, para que saquen adelante, con su trabajo, al mundo. Pero ahora, en este sistema sin ética, en el centro hay un ídolo, y el mundo se ha convertido en idólatra de este "dios-dinero". ¡El dinero manda! Mandan todas las cosas que le sirven a él, a este ídolo."
Pensamos que la situación actual descrita y la misma crisis en que estamos inmersos plantean un formidable reto para los cristianos y para todos aquellos que estamos preocupados por la dignidad, la libertad y que la persona sea lo primero. Ese reto pasa por comprometernos en hacer posible y exigir al conjunto de la sociedad y al Estado que se pongan las condiciones sociales necesarias para que las familias puedan desarrollarse y cumplir sus funciones tan precisas para la vida de las personas y de la comunidad social. La familia necesita de un trabajo y una sociedad decente.
Como militantes de la HOAC queremos unirnos a toda la Iglesia en la preparación del Sínodo Extraordinario que se ha de celebrar en 2014 bajo el título "Los desafíos Pastorales sobre la familia en el contexto de la Evangelización". La reflexión y concreción de propuestas pastorales sobre la vida de las familias ha de contemplar las dificultades que están viviendo las familias trabajadoras, especialmente las más empobrecidas. Que la luz del Evangelio nos ayude a iluminar nuestras familias para que puedan ser y desarrollarse como verdaderas comunidades de amor y de fraternidad entre nosotros y con los demás.
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