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Se trata de lagunas de carácter temporal que mantienen de 2 a 5 meses una lámina de agua de distintas profundidades, según la cantidad de lluvias. Dos de ellas dependen exclusivamente del agua de escorrentía y de lluvia caída directamente sobre ellas y otras dos pa-recen tener cierta relación con acuíferos subterráneos. Su superficie oscila desde las 1,29 hectáreas de Consuegra a las 8,65 de Jarata, siendo de 1,97 en Gamonosa y de 2,29 en San Cristóbal.
Estas lagunas tienen interés geológico, geomorfológico y cultural. Algunas presentan poblaciones de Marsilea strigosa, un trébol, especie incluida en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas como "vulnerable". Otras presentan poblaciones de interés de gallipato y tritón pigmeo, así como variedad de aves acuáticas como ánades reales, zampullines, fochas, y cigüeñuelas.
Tres de las lagunas son de titularidad privada y una es pública, la Jarata, al tratarse de un descansadero de la vía pecuaria Malabrigo o Cansinos. En este último caso el Ayuntamiento de Montilla viene realizando diversas acciones de concienciación para que se recupere este humedal.
Todas estas lagunas se encuentran rodeadas de olivares y presentan problemas pro-pios que genera este tipo de agricultura, la colmatación de los vasos lagunares y la contaminación difusa de abonos y fitosanitarios.
En el caso de la laguna de San Cristóbal, el Plan General de Ordenación Urbana de Cabra plantea la construcción de un centro didáctico de interpretación de la naturaleza.
Andalucía posee uno de los patrimonios de humedales más ricos y variados del Estado Español y la Unión Europea. La Junta de Andalucía elaboró en 2002 el Plan Andaluz de Humedales que fomenta el uso racional de los humedales e integra los valores ecológicos, económicos, socioculturales y científicos que confluyen en estos espacios.
Junto a la laguna San Cristóbal nuestro término municipal tiene inventariados también como humedales protegidos el de la Nava y el Navazuelo, ambos en terrenos del Geoparque Sierras Subbéticas.
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